Brenda Delfín se quitó la pereza
botas calzadas partió a la aventura
su pie le dolía, tenía la piel dura
rápidamente limó su aspereza.
Con la brocha en mano, Brenda adereza
trazó hojas flotantes que el viento apura
fregoteó sus pies en el agua pura
y todo lo suyo, oliendo a cereza.
Quitaron pinzas lo que hubo sobrado
tijeras llegaron, quisieron cortar
aquel residuo con sumo cuidado.
Suspiro profundo casi al terminar
sonrió ella, fausta, por el resultado
ya sólo le queda esperar y secar.
7 comentarios:
JAJAAJA genial, me has alegrado la mañana despues de estar baldeando la lluvia del techo. me parece q te vi la semana pasada por la upao?
Yo también me la pasé sacando el agua. Más bien, este soneto fue mi prólogo para la lluvia. ¿Eras tú, entonces? Realmente me había sacado cualquier de encima de que te podría encontrar en mi universidad; creo que te llegué a visualizar demasiado en una foto en la Católica.
La pedicura, siendo para mi algo tan cotidiano, la encuentro como algo tan ajeno bajo tus palabras... maldita rutina! Ahora te sigo, quizá en Marzo también nos veamos en la UPAO :] ¡No dejes de escribir!
Gracias por interesarte. Lamento que mis palabras no hayan llegado a ti; el soneto es una figura nueva que asimilé en una noche de ocio exagerado. ¿Estudias en la UPAO? Mira tú.
Comienzo en marzo y sí no me vez antes de Abril probablemente nunca lo hagas; sea como sea, sigo tus palabras.
see see! xD
Ja, ja. ¿Y eso? Lo has dicho todo, hombre.
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